UN PUNTO Y COMA 

Hace poco decidí hacerme un tatuaje de punto y coma. No porque esté de moda (aunque, ciertamente, está de moda), sino porque es un recordatorio de las cosas que he superado en mi vida. He tratado con la ansiedad, la depresión y la disforia de género durante la mayor parte de mi vida y, a veces, me llevaron por un tormentoso camino que incluyó auto lesiones e intentos de suicidio.
Pero aquí estoy, años después, y finalmente las piezas de mi vida encajan juntas, de una manera que nunca pensé que podían. El punto y coma (y por supuesto, el significado que viene detrás) es un recordatorio de que me he enfrentado a momentos muy difíciles, pero aquí estoy todavía.